domingo, 11 de diciembre de 2016

Corte y vanidad

Fecha: martes 21 de abril, 2015

Lugar: LCI Bogotá, salón 5501

Entrega final de la clase de Diseño de Vanguardia


Andrea está frente a su público, la luz del mediodía entra por los ventanales. Las ansias accionan la tijera que corta la trenza negra y, con ella, todas las tradiciones. Andrea ríe, incrédula, pero satisfecha le dice adiós a la vanidad de su abuela. Desde entonces el performance se convirtió en su lenguaje favorito. Tal vez esta pasión se gestó al conocer la obra de Marina Abramovic unas clases atrás. Sus acciones junto a Ulay en los 70,  las cachetadas intercaladas, la extensa caminata por la muralla China o  The Artist is Present, presentación más reciente en la que se sentó por tres meses en el sexto piso del MOMA vestida de trajes monocromáticos. 


An artist should not lie to himself, dice Abramovic.



Fecha: martes 29 de noviembre, 2016

Lugar: Panaccé café, primer piso.


Andrea come un Pecan Pie que seguramente le sabe a esos siete meses de soledad en Montreal, ciudad donde pudo entrever la oscuridad y extraña violencia de algunos de sus habitantes. Extrañaba el caribe cálido aunque su familia no hubiera nacido en la costa. Su abuelo se enamoró de los paisajes de Montería, tierras más fértiles para trabajar, sin embargo su padre corrió lejos de allí para ser un hombre abierto al mundo dándole la espalda al legado político del norte colombiano.  Así que Andrea nunca se ha sentido costeña por completo. 

No obstante, en su acento, en la forma rápida como mueve sus manos y la sinceridad con la que habla, siento el caribe en sus raíces y veo que Andrea tiene una base fuerte, un piso que puede quebrantar.


Fecha: domingo 4 de diciembre, 2016

Lugar: Centro de Bogotá, noveno piso.

Primero pensó en hacer un portafolio policiaco, luego una línea gráfica que retratara la ciencia del beso. Finalmente construyó DUAM, inspirado en Faride, compañero de colegio. El diario ideado por Andrea que abarca 28 años de este hombre transexual que cambió su nombre y también su cuerpo.  


Como cansa ser todo el tiempo uno mismo dice Cortazar. 


1988, Comunicación: tres textos que constituyen este capítulo. Isabella Blow y Alexander McQueen en una conversación casi imposible realizada como ejercicio creativo. Luego, una entrevista a Diana Vreeland en blanco y negro y un comunicado de prensa inspirado en un desfile de la Maison Margiela.


2003, Editorial: fotografías de Andrés Espinosa donde la modelo Manuelita Gallego parece sostenida por una trenza que le da vueltas a su cabeza y cuello. Estas imágenes en escala de grises tienen un alto contenido conceptual que habla de una mujer escondida detrás de sus pinturas.


2008, Mercadeo: ese hombre que nos mira fijamente en la primera fotografía de la sección, se libera de ataduras y empieza a construir su propia máscara. Los estudios de mercado y las propuestas para marcas como Saint Laurent, Comme des Garçons o la revista Fucsia, están acompañados de collages: imágenes de hombres con ornamentos y maquillaje aparecen contrastados por paredes descascaradas como telón de fondo.


2013, Proyecto de Grado: fotografías espejadas de hombres de pelo suelto y cuerpo frágil. Faride no es más Faride, ahora tiene accesorios y maquillaje, boca carnosa femenina y ojos delineados felinamente. Flores, estrellas, escarcha y volumen, imágenes de ellos que ahora son ellas acompañan la empresa de eventos de moda que Andrea planea para el futuro. Propone algo nuevo, mezcla de performances, instalaciones, dirección de arte, moda y el constante ajetreo: la manos de Andrea no pueden quedarse quietas.


2016, Creatividad: figurines inspirados en la marca Fendi y la línea de accesorios creada en la clase de Materiales, electiva que la hace feliz. Los colores fuertes de los figurines, las imágenes del remake, las resinas, el papel y los alambres convergen en el último capítulo del portafolio, donde finaliza la transformación y él ahora es ella definitivamente. 


Fecha: domingo 4 de diciembre, 2016

Lugar: dirección casa de Andrea 


Andrea está en su casa, tal vez realiza algún accesorio en yeso o alambre y escucha uno de sus vinilos en el tornamesa. El disco se acaba rápido y siente un poco de rabia, se para, lo cambia y sigue moldeando el material. La creación plástica que la satisface. Después colorea y piensa en su  sueño: una casa llena de matas en Barcelona junto a un Bull Dog francés. Este sueño hace parte de su esencia, al igual que la vanidad, la transgresión y su tropical felicidad. 

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