jueves, 9 de mayo de 2019

SED

Ah, y la falta de sed. Calor con sed sería soportable. 
Pero, ah, la falta de sed. No había sino faltas y ausencias. 
Y ni la voluntad siquiera.
Clarice Lispector

Una frase para la eternidad que me permite recordar todo lo contrario. Un par de párrafos para decir que a Daniela González Abad nunca le faltará la sed, de eso estoy segura. El proceso de crecimiento se estanca cuando la muerte le gana a la vida, pero una flor nunca gritará que no quiere vivir. La vida le pertenece a la vida, un comportamiento biológico que fluye como las ideas que nacen desde un trazo que va tomando cuerpo, tono y color, y nada puede pararlo. 

Cosecha humana, nombre del portafolio que expone en cuatro capítulos el paso de Daniela por el programa de Mercadeo y Comunicación de la Moda en el LCI Bogotá, está inspirado en el proceso de crecimiento de las flores comparado con la creación de una idea. También hay dejos de las bitácoras científicas, que fue el primer tema escogido por Daniela. Me estanqué y no fluí me dijo cuando estábamos hablando de su trabajo. Pero la sed fue más fuerte y pudo seguir, sin traicionar su estética, hasta materializar un tema: muestra de voluntad.

En Cosecha humana el blanco se disputa las páginas con colores terciarios: mostaza, lila y turquesa, mientras el trazo de los dibujos sin tono, líneas orgánicas en negro, empiezan a tomar forma. La quietud de la noche da claridad sobre las ideas, mientras el deporte la oxigena, ya que Daniela necesita el silencio y el aire para crear. Después de alcanzar esos dos estados primordiales, vienen las raíces, el agua, mucha agua, y la luz que le da sentido a ese crecimiento, para que todas las flores puedan estar expuestas.  


Así nos deleitaremos con las páginas venideras.  Miremos con lupa para que nuestros ojos también crezcan: flor con lupa, ojo con lupa, tres textos escritos para la clase de Comunicación de la Moda con lupa, y la editorial con lupa. Apreciar la elegancia de las gráficas inspiradas también por el tema: pétalos en degradé y siluetas hechas de flores, como siempre lo pensó el gran Dior.  Calor o frío, no hay ausencias. La sed  guía el camino de Daniela, la sed alimenta a sus flores cada madrugada,  después las cortará y así podrá correr por el mundo adornándolo. La sed, la sed que propulsa el crecimiento.


Prólogo realizado para el portafolio de grado de Daniela González 

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