lunes, 18 de noviembre de 2024

Estar ahí, sin embargo


Él buscaba y no veía, ella ni veía que él ni había visto, ella que estaba allí, sin embargo

C.L

La sed es la gracia, pero las aguas son de una belleza oscura

C.L

¡Las rosas se deshacen si se las aprieta con fuerza!

También de Clarice Lispector



Estar ahí, sin embargo

Al inicio todo fue confusión. Ideas nubes, conceptos por repensar, rosas marchitas y claro, mucho, pero mucho Lispector. Gabriela llegaba siempre temprano a clase de siete. Siempre impecable. Siempre perfecta, per-fec-ta. Ni un pelo salido (Gabriela odiará la palabra pelo en su portafolio). Ni una ceja mal puesta. Boquita color nude y la per-fec-ción entre las manos, esa que Gabriela muy bien sabe trenzar. Sin embargo, el amor querida mía, el amor es esa danza irregular que nos tira al piso de golpe, amor amor oscuro y delicioso, amor amor sublime y caprichoso. Sublime luz, sublime sombra. Sí, estoy escribiendo el prólogo de este portafolio que reúne en cinco capítulos el paso de Gabriela Sofía por el programa de Gestión de la moda en el LCI Bogotá mientras el león duerme entre unas piernas cruzadas.


Aguas oscuras

¿Qué es esto? ¿Una revelación, un misterio, la sublimidad hecha materia? Intento de it diría Lispector; una tusa diría Gabriela. Sí, dilo, escríbelo, me dijo con seguridad mientras el león dormía. Porque aunque nadie lo sabe, este portafolio encontró su it después de experimentar un corazón roto, ese mismo corazón perfecto que conoció sus aguas negras, bebió de su sombra y gestó luz hermosa luego de tanta frustración. Prepárate para ver telas escritas cosidas a máquina, tachadas a máquina; sobres que esconden textos y verdades, frases en letras blancas que emergen en aquellos momentos de lucidez. Dolor amor, amor amor, dolor rojo que corta, que corre, que limpia y despierta.


Apretar con fuerza

Es curioso que aquella sombra que inspira el presente portafolio se haya manifestado dos cuatrimestres antes. Con tan sólo ver las páginas del segundo capítulo podrás comprenderlo. No, no es solo la historia de una mujer empoderada en la década de 1960. No es solo el conjunto de marcas colombianas: Carlo Carrizoza, A modo mio, Oculta atelier, Eterea. Sexy, picante, femenino entre esa oscuridad sublime que  también habita la perfección. Lo sublime es el brillo oscuro de la imagen, lo sublime es la carta que otro le escribe, lo sublime es la sed, la mano que aprieta una rosa roja, lo sublime es una historia de desamor, un llanto, un grito, un baile oscuro, una perfección quebrada, un amor que regresa, una noche en Nueva York de llanto y calor. Calor calor y mucho amor amor.


Prólogo realizado para el portafolio de grado de Gabriela Sofia



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